domingo, 7 de septiembre de 2008

¿ Amar - Enfermedad ?


Te amo con todo mi corazón – Sin ti me muero – Toda mi vida eres tu –Eres lo mejor de mi – Sin ti mi vida no tiene sentido – Me haces falta para respirar. ¿ Te suenan familiares estas frases? ¿Las has pensado? ¿Las has dicho? ¿Las has sentido desde el fondo de tu corazón? Desde pequeñas al escuchar esos maravillosos cuentos de hadas donde siempre la princesa busca al príncipe perfecto para lograr su propia felicidad aprendemos a buscar el amor en otra persona y a idealizar a la persona que en algún momento nos hará inmensamente felices y nos dará todo aquello que soñamos tener y después con el ejemplo de nuestros padres, de los tíos, nuestros abuelos, vecinos etc. Vamos teniendo una idea errónea de los que son las relaciones de pareja, por lo general poco estables, poco cariñosas, llenas de control y de culpa, tal vez violencia y amargura.. Luego crecemos y por fin llega ese día tan esperado por nosotras de encontrar a nuestro propio “príncipe azul” ¿ y que sucede? nos desvivimos por atenderlo, por cuidarlo, por apapacharlo, por cocinarle y por controlarlo ,es decir seguimos los mismos patrones de conducta aprendida en los cuentos en la casa, con la familia y en el medio ambiente que nos rodea. Mal acostumbramos a nuestra pareja a que dependa de nosotras que somos las mejores, las más perfectas, las idóneas para ellos. A la par sentimos que sin ese hombre: nuestra pareja; no podríamos vivir. Nos olvidamos de nuestra persona, de nuestros sueños e ilusiones para dar todo lo que tenemos o incluso lo que no tenemos al “hombre de nuestra vida “con tal que nunca nos abandone. Hasta que un día el empieza a tratarnos mal, se harta del control, se amarga con tanta dulzura y no sabemos que pasa si siempre hemos sido tan buenas tan perfectas tan...todo. En su libro “Las mujeres que aman demasiado ” Robin Norwood nos dice que : - Cuando estar enamorada significa sufrir, estamos amando demasiado. - Cuando la mayoría de nuestras conversaciones son acerca de él , de sus problemas, sus ideas, sus sentimientos y cuando casi todas nuestras frases comienzan con “el..” estamos amando demasiado. - Cuando disculpamos su mal humor, su mal carácter, su indiferencia o sus desaires como problemas debidos a una niñez infeliz y tratamos de convertirnos en su psicoterapeuta , estamos amando demasiado. - Cuando no nos gustan muchas de sus conductas valores y características básicas, pero las soportamos con la idea de que, si tan solo fuéramos lo suficientemente atractivas y cariñosas, el querría cambiar por nosotras, estamos amando demasiado. - Cuando nuestra relación perjudica nuestro bienestar emocional e incluso, quizá, nuestra salud e integridad física, sin duda estamos amando demasiado. ¿Es posible que nuestras ganas tan grandes de amar, nuestros sueños de amor, nuestra desesperación por tener la pareja soñada se pueda convertir en una adicción? Ser adicto a una persona es algo que solo se puede solucionar en el momento de que como cualquier otra adicción aceptamos que existe este problema y nos hacemos cargo de el. Detrás de cada obsesión esta el miedo, el miedo de no ser amadas como deseamos, de que nos abandonen, de perder esa vana ilusión de pensar que ese hombre va a solucionarnos nuestros grandes problemas de la vida, que se haga cargo de nuestros miedos. Y al no lograrlo esos mismos miedos y obsesiones se vuelven tan parte de nosotras que el dar amor para recibirlo de la misma manera se convierte en la meta más grande que da sentido a nuestra existencia. Desgraciadamente si esto no da los resultados que esperamos lo único que hacemos es AMAR MAS..AMAR DEMASIADO. Antes de que sea demasiado tarde para esa relación ( si es que hay hijos de por medio ) y que termine de mala manera o se desintegre se puede hacer mucho al respecto o antes de que sea demasiado tarde para nosotras mismas existen varias alternativas. Como decía anteriormente el primer paso es darnos cuenta que tenemos un problema, que el problema radica en nosotras y que en nosotras también esta la solución. Este síndrome de la mujer que ama demasiado tiene su raíz en la codependencia de la que ahora gracias a muchas personas como * Melody Beattie hay mucha información y también grupos de ayuda que siguen el concepto de los 12 pasos. Cuando al fin tomamos el control de nuestras vidas, aprendemos que para dar y recibir amor primero debemos amarnos a nosotras mismas y que nadie tiene la culpa de lo que nos sucede sino que nosotras con nuestras actitudes y miedos hemos atraído esas experiencias y que siempre de una experiencia podemos aprender .


ENTONCES PODEMOS CURARNOS Y AMAR SIN ATADURAS.


* Autora de Ya no seas Codependiente, El lenguaje del adiós, Basta de humillaciones, No te dejes caer en tentación , etc.


Marilia Villarreal Garza /Comentarios: mariliavillarreal@yahoo.com.mx

No hay comentarios: