domingo, 25 de enero de 2009

Un Corazon Agobiado


UTOPÍA DEL CORAZÓN AGOBIADO
Walter Riso


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Ingenuidad de quien pretende ya no sufrir, de quien ya no aguanta: opiáceo, escape. El desamor desesperadamente. Si quererte implica tanto dolor, tanta ansiedad, tantas migrañas e insomnios, deseo no desearte, quiero no quererte. Añoro la posibilidad de no amarte, de arrancarte como una espina clavada en mi ego: de eso se trata, alivio de la aversión. Amar el desamor, el sueño de todo amante rechazado, la amnesia que suplica el doliente, deshacer lo que se hizo mal. La tecla mágica, un clic, y que todo se apague, salirme del programa para siempre. Un virus, ¿por qué no?, que se enquiste en mi cerebro y detener esta pasión, que no es otra cosa que padecimiento. En otras palabras: necesito desenamorarme, ¿qué hago, doctor?

¿Anestesiar el corazón?: no es posible. ¿Eludir el amor cuando la flecha está clavada?: ya es tarde ¿Eliminar el sentimiento por decreto, con sólo proponérmelo?: pura ilusión. No puedo anular el afecto de un sablazo.

¿Qué hacer entonces?: arrojo, audacia en grado extremo, dejarte aunque me duela. Hacerte a un lado queriéndote, cambiar el dolor de tu presencia por el dolor saludable de tu ausencia definitiva. Hacerte a un lado como un adicto lo hace con la droga o un alcohólico con la bebida: autocontrol, autorregulación limpia y ascética. ¿El motor, la motivación?: pura supervivencia, me hace daño quererte. Te dejo porque tengo que hacerlo, no porque no te quiera sino porque no me convienes. No me viene bien tu amor, altera mi humanidad, me hunde, no crezco como persona, mi potencial se opaca. Por eso no voy a esperar desenamorarme para dejarte, voy hacerlo ahora, pese al amor que todavía siento.

No se trata de negar lo que siento sino de no verte, de no entrar a tu territorio, de no ceder a la tentación de los sentidos, de no estar allí donde no debo estar. Un toque de dignidad, un alegato al suicidio ¿Habrá algún hecho amoroso más cruel y cursi que Romeo y Julieta? ¿Amor incondicional, total, radical?: existen pocos, y no es el mío.

No soy capaz de retirarme de tu lado de manera razonada y razonable, con la imperturbable tranquilidad budista, con la templanza de un espíritu educado en el estoicismo. Lo mío es una tromba, un cúmulo de irracionalidad desordenada que deja por fuera todo vestigio de inteligencia. ¿No habrá una terapia aversiva, doctor, como en La naranja mecánica, donde yo pueda sentir asco por él, fastidio esencial ante su presencia, ganas de vomitar, sensación de muerte? La respuesta es, no.

Dureza de una realidad que se impone. No hablo de amistad, del amor amigo que siempre es apacible y correspondido, sino de la apetencia, del deseo, del sentido de posesión, del apasionamiento que nos determina y nos despoja de toda lógica. Ayúdeme, doctor, a que la cocaína no me guste. Muy difícil, por no decir imposible. ¿Pero el amor es una droga?: a veces funciona de manera similar. Un sinnúmero de personas sufren de adicción afectiva y son incapaces de renunciar al amor cuando deben hacerlo.

DESENAMORARSE A VOLUNTAD: quimera, facilismo. En algunas subculturas árabes el hombre puede separarse de la mujer con solo golpearse el pecho y decir tres veces consecutivas: "Me separo de ti". Así de sencillo. Pero no dicen: "Me desenamoro de ti", "Me desenamoro de ti", "Me desenamoro de ti". Nadie posee esa magia, ese poder.

De manera similar, no podemos enamorarnos a voluntad de cualquier persona. Quizás sea posible crear las condiciones para que el amor florezca o incrementar las probabilidades para que se manifieste, pero traerlo intencionalmente de la nada es ilusión. Nadie duda de que hay personas de la cuales podríamos enamorarnos si se dieran ciertas condiciones, y tampoco dudo de que podrías desenamorarte de cualquier amor enfermizo si te alejaras lo suficiente para que el tiempo limpiara poco a poco los resabios de ese amor sufriente. En otras palabras: autocontrol, tenacidad, disciplina, vade retro Satanás, y esperar luego a que el universo se encargue de los detalles.

TE DEJO PORQUE TENGO QUE HACERLO, NO PORQUE NO TE QUIERA SINO PORQUE NO ME CONVIENES

Llueve en mis ojos






Llueve en mis ojos.
Cuando la lluvia cae a cantaros desde tus ojos, es indicio de que se está limpiando el pasado, que se esta purificando lo que ves, que empiezas a ver con otro estado de conciencia y al final, es como abrir los ojos a un sol que nace, es como amanecer a una nueva vida, misma a la que renacemos diariamente pero que no podemos ver con los ojos abiertos, debemos cerrar los ojos y abrir el corazón a la conciencia de nuestros sentimientos y dejar que ellos, los sentimientos nos indiquen el camino.

Para ver hay que cerrar los ojos.
Para vencer hay que dejar de luchar.
Para tener hay que dar.
Para encontrar, debes dejar de buscar.
Para ser quien quieres ser, debes dejar de ser quien eres.

Que lo que ves no te distraiga de lo que es.
Que el golpear no te haga insensible al dolor.
Que no acumules despojando a otros.
Que sepas a donde y simplemente te encamines.
Que no preguntes pues tu tienes todas las respuestas.

Se cómo debes ser, único e irrepetible, deja que te guíe tu corazón y goza enormemente el Ser-Humano, pues todo lo que está ante tus ojos y tu corazón está para que aprecies lo que es y deseches lo que no es.
Entiende que todo es para que admires y goces la vida y te mantengas en armonía y desaparezca lo que no este en sintonía.

Por eso cuando caen gotas de agua desde tus ojos, es motivo de alegría pues alimentarán la semilla que sembraste con tu corazón, mismo que se encargará de darle luz al nuevo día, convirtiéndose en su propio sol.


Gracias LUIS CASTILLO ( autor )

martes, 6 de enero de 2009

Are You Ready for 2009 commitment?


Are you ready to make your 2009 commitment to a life of joy, wholeness, fulfillment, and abundance?

It is often said that we change who we are by changing our behavior; and we change our behavior by creating ritual. One of the reasons why ritual is so effective in effecting change is that it can lead to an innocent transformation – we are able to take small steps, make small shifts, in the smallest of increments, and very quickly our new world unfolds. The foundation of this change is commitment – our ability to amass our individual, collective, and universal intentions to truly create the life we desire.

Without personal commitment we bounce through life like a cork on a raging river, having very little say over our direction, speed, or location. However, when we make personal commitments, the process allows us to more readily align our personal truth with universal truth. More importantly, making personal commitments allows the universe and the Self to more easily merge into one.

This week at The Chopra Center, we are launching our commitment to make 2009 the most amazing year of our lives, beginning with our first event of the New Year – our SynchroDestiny self-empowerment workshop. Deepak and David will teach our 100 participants how to tap into our deepest potential to fulfill our desires and intentions – in essence . . . our destiny. Each of us does indeed make a profound difference in this world. And if we make a personal commitment to be the change we want to see, we can move from being "on-the-verge-of," to actually "witnessing" a golden era – one of peace, vitality, love, and purpose.

This Namasté celebrates commitment in our own actions, and whether you believe your commitment is for the self or the universe, selfish or altruistic, personal or global, simply taking the small step today to commit to one thing within your sphere of influence can change the world forever.

As you read this, think of just one commitment (not two, or three), just one that you would like to make to bring yourself closer to love or truth or peace or divine consciousness. Close your eyes right now and feel what your heart wants for you in the upcoming days, weeks, and months. Every yearning is significant. Maybe you want to commit to some aspect of your physical health, to having more fun, to becoming more loving to yourself and others. It’s important to be as specific as you can, so that it is clear what you are committing to. For example: I commit to going for a 20-minute walk after lunch three times a week or I commit to learning to meditate or I commit to going to bed before midnight or I commit to the practice of loving, conscious communication.

The next step is to write your commitment. The written word is a powerful tool, and the act of putting your commitment on paper (or computer) strengthens your intention and resolve. Another way to magnify the force of your commitment is to share it with others. We invite you to share your commitment with the Namasté community by clicking here.

Your commitment for 2009 will be listed on the special commitment page as we did last year. Each time someone visits the page, your commitment will become more tangible and powerful. You will be linking your commitments to millions of people around the world and transforming the world as you transform yourself.

After you’ve written your commitment online at chopra.com, dedicate this day to sharing that commitment with ten other people before you go to bed. You can forward them your commitment page, you can email or text them, you can call them up, or you can tell them in person. But most importantly, make it tangible by entering it on the page that can be your very first step to an amazing 2009.

This Namasté offers some great inspiration on making commitments and even greater motivation for living your life with grace and ease. We have included your favorite features, including a delicious Ayurvedic recipe, a meditation Q&A, and letters from Deepak and David. We invite you to take a few quiet moments for yourself . . . to read, reflect, and plant your seeds of intention for the New Year.

Namasté,
The Chopra Center staff

P.S. As always, we encourage you to share your insights, comments, and ideas at feedback@chopra.com

lunes, 5 de enero de 2009

You are Legend


Marilia, it's within you: the answers you seek, the direction you want, and the power to be whoever you want to be. Your dreams are not yours by mere whim. They've been meticulously matched to the gifts you're now developing. Designed to lure you within, where your true power lies, and then out into the world, beyond imagined limitations and fears. Trust yourself. Listen to your heart. You have the right stuff, you know what to do, and it can all be yours.

Hosanna in the highest,
The Universe

Marilia, you are legend.

sábado, 3 de enero de 2009

Atraer Dinero


¿Estás atrayendo o rechazando la Abundancia?

Aquí debajo hay un resumen de las cualidades que atraen y repelen el dinero. Cierra tus ojos y piensa en un número entre 1 y 42. Busca ese número en la lista de abajo. Durante un día, trabaja en desarrollar la cualidad atrayente del par. Si te das cuenta de que estás haciendo o pensando algo que rechaza el dinero y la abundancia simplemente antepón la creencia positiva y atrae pensamientos o acciones para rechazar lo negativo.

Cualidades que atraen la Abundancia / Cualidades que Repelen la Abundancia

1. Honrar tu valor y tu tiempo / No honrar tu valor y tu tiempo.

2. Dar y recibir libremente / No dar o no estar abierto a recibir.

3. Abrir el corazón / Cerrar el corazón.

4. Esperar que pase lo mejor / Preocuparte porque puede pasar lo peor.

5. Actuar desde el corazón / Entrar en forcejeos de poder.

6. Hacer lo mejor que puedes / Hacer las cosas sólo para salir del paso.

7. Querer que todos tengan éxito, cooperar / Competir.

8. Enfocarte en cómo puedes servir a otros / Pensar sólo en lo que otros te darán.

9. Decirte a ti mismo por qué puedes tener éxito / Decirte a ti mismo por qué no puedes tener éxito.

10. Actuar desde la integridad / Comprometer tus valores e ideales.

11. Ser consciente y prestar atención / Actuar en automático.

12. Aplaudir el éxito de otros / Sentirte amenazado por éxito de otro.

13. Aceptar tus desafíos / Escoger seguridad y confort en lugar de crecimiento.

14. Soltar las cosas fácilmente / Aferrarse a las cosas.

15. Creer que nunca es demasiado tarde y poner en acción tus sueños / Pensar que es demasiado tarde y rendirte.

16. Darte permiso para ser y hacer lo que quieres / Esperar que otros te den permiso.

17. Creer que tu camino es importante / No creer en tu camino.

18. Hacer lo que amas para tu sustento / Trabajar sólo por el dinero.

19. Desapegarte, rendirte a tu más alto bien / Sentirte necesitado o que debes tener algo.

20. Dar para la prosperidad de otro / Dar para la necesidad de otro.

21. Hacer primero tus actividades cuyo propósito es más elevado / Posponer las actividades de propósito más elevado para cuando tengas más tiempo.

22. Verte a ti mismo como la fuente de tu abundancia / Ver a otros como la fuente de tu abundancia.

23. Creer en la abundancia / Creer en la escasez.

24. Creer en ti mismo, auto-confianza, auto-amor / Preocupación, miedos, dudas, autocrítica.

25. Intento claro y voluntad dirigida / Metas vagas o indefinidas.

26. Seguir tu alegría / Forzarte a ti mismo, crearte "tengo qué"s y "debo de"s.

27. Rodearte con objetos que reflejan tu vitalidad / Guardar objetos que no son herramientas para expresar tu vivacidad.

28. Expresar gratitud y agradecimiento / Sentir que el mundo te debe.

29. Confiar en tu habilidad de crear abundancia / Preocuparte de las finanzases.

30. Seguir tu guía interna / Ignorar tu guía interna.

31. Buscar una solución en la que todos salgan ganando / No tener cuidado de si la otra persona gana.

32. Volverte tu propia autoridad / No creer en tu sabiduría interna.

33. Medir la abundancia conforme al cumplimiento de tu propósito y felicidad / Medir la abundancia sólo por el dinero que tienes.

34. Disfrutar el proceso tanto como la meta / Hacer las cosas sólo por la meta.

35. Acuerdos claros / Expectativas tácitas o vagas.

36. Pensar cuán lejos has llegado / Enfocrte en qué tan lejos tienes que ir.

37. Hablar de abundancia / Hablar sobre problemas y falta.

38. Recordar éxitos pasados / Recordar fracasos pasados.

39. Pensar de forma expandida, ilimitada / Pensar de manera limitada.

40. Pensar cómo crearás dinero / Pensar cómo necesitas dinero.

41. Enfocarte en lo que amas y quierse / Enfocarte sólo en lo que no quieres.

42. Permitirte tener / Sentir que no mereces tener

Compartir La luz


Hu-Song, filosofo de Oriente, contó a sus discípulos la siguiente historia:

"... Varios hombres habían quedado encerrados por error en una oscura caverna donde no podían ver casi nada . Pasó algún tiempo, y uno de ellos logró encender una pequeña tea. Pero la luz que daba era tan escasa que aun así no se podía ver nada. Al hombre, sin embargo, se le ocurrió que con su luz podía ayudar a que cada uno de los demás prendieran su propia tea y así compartiendo la llama con todos la caverna se iluminó".

Uno de los discípulos preguntó a Hu-Song:

¿Qué nos enseña, maestro, este relato?
Y Hu-Song contestó : Nos enseña que nuestra luz sigue siendo oscuridad si no la compartimos con el prójimo. Y también nos dice que el compartir nuestra luz no la desvanece, sino que por el contrario la hace crecer.

"El compartir nos enriquece en lugar de hacernos mas pobres"
"Los momentos más felices son aquellos que hemos podido compartir"


Que Dios nos dé siempre la luz para iluminar a todos los que pasen por nuestro lado.La verdadera amistad. Es flor, que se siembra con honestidad se riega con afecto y crece a la luz de la comprensiónSi una vela enciende a otra, y así pueden llegan a brillar miles de ellas.De igual modo si iluminas tu corazón con amor, puede que ilumines a otro corazón,así se pueden llegar iluminar a miles de corazones con amor.

jueves, 1 de enero de 2009

Amar con las Manos


AMAR CON LAS MANOS



Cuando nuestro antepasado común, el homo erectus, liberó las manos y empezó a caminar exclusivamente sobre la planta de los pies, se produjo un enorme salto evolutivo. Las manos no sólo empezaron a fabricar herramientas y armas, sino que también iniciaron un largo aprendizaje para comunicar, para dar y recibir, para acariciar y amar.

El lenguaje ha ido acumulando expresiones que ponen de relieve la importancia que atribuimos a las manos. La deferencia y la confianza pueden expresarse "dando la mano", el compañerismo, "echando una mano" y la solidaridad, "trabajando mano a mano". Si queremos pasar del discurso a la acción, nos ponemos "manos a la obra". De alguien muy expresivo decimos que "habla con las manos" y de la persona con la que podemos contar afirmamos que "siempre está a mano". El novio decidido a cerrar su compromiso amoroso "pide la mano" de su prometida, como símbolo que representa la totali-dad de la persona.





Las manos crean belleza en un cuadro o moldean con perfección la arcilla del alfarero, acarician las cuerdas de una guitarra sacándola de su silencio, siembran la semilla y recogen sus frutos, dan una palmada amiga o un empujón salvador, curan y cuidan al enfermo, acogen al recién nacido y cierran los ojos del moribundo. Todas ellas son maneras de crear amor, de expresar amor, de amar por las buenas. Creamos nuestro universo con el pensamiento y la palabra, con las manos lo recreamos y lo mimamos cada día.

Las manos comunican
Una mano abierta es el gesto primitivo más universalmente inteligible, signo de paz y de saludo, promesa de una posible relación con "el otro" que nos es desconocido. Cuando tendemos la mano a alguien, se establece además un primer contacto físico. Nuestra piel se pone en contacto con otra piel, que puede ser cálida o fría, húmeda o seca, áspera o suave. En muchas ocasiones es entonces cuando se produce una corriente de simpatía, un movimiento de repulsión, o simplemente de indiferencia. Decimos que ha funciona-do o no "la química" entre dos personas.

En gran parte de los países occidentales, casi todo el contacto físico en las relaciones sociales queda limitado a ese primer apretón de manos. Parece existir un miedo atávico, una especie de tabú difícil de transgredir, que nos impide ir más allá. Cualquier otro gesto se ve cargado de una connotación sexual en sentido estricto. Sobre todo entre hombres. Toda otra muestra de afecto, cariño o efusividad corporal queda acotada al terreno deportivo, donde se consideran normales expresiones de arrebatamiento, que caerían bajo sospecha en cualquier otro contexto.

Sin embargo, en otras culturas el tacto y el contacto no han sido tan reprimidos como en Occidente. En China puede verse a los soldados fotografiarse cogidos de la mano con un candor que recuerda las estampas de Primera Comunión de nuestra infancia.
En Marruecos, es más fácil ver hombres paseando de la mano o cogidos del hombro que mujeres. Cuando los yanomani de la selva amazónica venezolana encuen-tran a un forastero, pellizcan suavemente su piel, la masajean a modo exploratorio, con una curiosidad y un ardor desprovisto de toda connotación sexual; en breves instantes, llegan a producir una especie de éxtasis colectivo contagioso.

Estas diferencias abismales están asociadas a la infancia, a cómo y cuánto hemos sido acariciados durante las primeras fases de nuestra relación con el mundo. Si nuestros padres tenían un excesivo pudor de sus propios cuerpos, transmitido a su vez por sus padres, lo más probable es que el mensaje haya quedado grabado en nosotros: ¡atención!, hay algo de no natural en todo este asunto, o incluso algo de lo que avergonzarse.
Este mensaje ha sido recibido a veces en el inicio de la pubertad, cuando el padre o la madre se han sentido incómodos ante la sexualidad incipiente de su hijo o de su hija. Como consecuencia de esta especie de herencia biológica, no es extraño que se produzca un distanciamiento de nuestro cuerpo y del de los demás; queda así reforzado el círculo de la separación y del aislamiento.


¡Papá, dame un abrazo!
La última película de Alan Parker "El Balneario de Battle Creek" muestra el paradigma de la educación clásica, con muchos principios y ninguna muestra de afecto corporal. Uno de los persona-jes, un alcohólico y rebelde con causa, al borde de la demencia, pasa toda su vida en una sucesión de actos de provocación para llamar la atención de su padre, el Dr. Kellogg, que cree haberle dado todo lo necesario para su educación; al final, en una dramática escena, acaba balbuceando lo que había estado necesitando desde pequeño: "Papá, dame un abrazo".

Algunos estudios médicos han demostrado que los niños que han tenido más contacto físico con sus madres durante los tres primeros años de su vida poseen un sistema inmunológico más fuerte. Sin saberlo, es lo que muchas madres de las montañas de Tailandia, Bolivia, o Nepal, por ejemplo, están proporcionando a sus bebés, llevándolos a la espalda continuamente, hasta que tienen otro hijo. Son pueblos en los que el contacto físico se vive de manera más natural: no hay exceso ni defecto, sólo lo justo, para una vida más humana y amorosa.

Hoy día, el tacto es en Occidente el pariente pobre entre los demás sentidos. Todo parece relegarlo al desván del olvido. Gran parte de la comunicación es visual o verbal. Cada día nuestro cerebro ha de ocuparse en seleccionar, para retener o desechar, el bombardeo de imágenes que nos asedia, provenientes del cine y la televisión o de las pancartas publicita-rias. El oído es sobreestimulado por los ruidos urbanos o las charlas y eslóganes inútiles. Se mima al olfato con ambientadores, desodorantes y perfumes de moda.

Se intenta comprar el paladar de los consumidores con la producción masiva de novedosos productos alimentarios, menús culinarios o la mejora de los vinos de crianza. La civilización del automóvil ha ampliado el espacio geográfico de la piel, pero también lo ha acorazado y distanciado de las demás pieles: es como si llevásemos puesto todo el día el caparazón de un armadillo, desplazándolo a toda velocidad para evitar toda posibilidad de roce. ¿Qué ocasiones quedan entonces cada día para el tacto y el contacto?


El espacio del tacto y la caricia
Si el rostro es el espejo del alma, las manos son las plumas que escriben el lenguaje del corazón. Para que nuestras manos sigan pudiendo expresar el lenguaje del corazón deberíamos convertir nuestras rutinas en actos de amor: tomar conciencia de nuestro rostro cada mañana al lavarnos, transmitiéndole energía y cariño; pasar las páginas del libro que leemos con la suavidad de una caricia, apreciando la textura del papel; deslizar los dedos por el teclado de la máquina de escribir o del ordenador como si se tratara de un piano... Y además, darnos tiempo para apreciar la suavidad del pétalo de una rosa o de la piel de un melocotón, la calidez de la arena de la playa o la lisura y el frescor de un canto rodado del río... Pero sobre todo, poner conciencia al estrechar una mano, dar una palmada en el hombro de un amigo, abrazar el talle de la pareja, tomar entre las manos el rostro de un niño...

También deberíamos reservarnos un tiempo semanal para un masaje relajante, dado por un profesional, o recíprocamente entre amigos, familiares o en la relación de pareja. Potenciaríamos así la comunicación amorosa, el compartir de las sensaciones y no sólo de las ideas, la transmisión de salud y no únicamente de sentimientos...

El quiromasaje, el shiatsu o digitopuntura japonesa, el masaje de polaridad, el magnetismo ... son técnicas que proceden del viejo arte de curar con las manos conocido en todas las culturas, desde la China antigua y el Alto Egipto, hasta los pueblos indios precolombinos. Fue y sigue siendo una de las formas más antiguas del amor desinteresado: devolver la salud sin más intermediarios que el cuerpo, el contacto físico y la movilización de la energía del paciente.

En la relación de pareja, es hora de abandonar la tiranía del orgasmo genital, concebido como única y última meta de la relación sexual. La caricia no sólo es una preparación para la unión extática; es en sí misma un acto amoroso que puede expresar la comunión de dos cuerpos y su unidad con el resto del Universo. Todo depende de la calidad del momento y de la profundidad de la intimidad lograda, en primer lugar con uno mismo, condición indispensable para entrar en comunicación profunda con el ser del otro.

Cuando el propio cuerpo es asumido como algo sagrado, puede respetarse el cuerpo del otro como un misterio, que la caricia no puede agotar con el paso de los años. Más bien lo renueva y lo refleja, dejando paso a la sorpresa permanente.

Llega a crearse una inteligencia kinestésica en la pareja, que guía la danza de los más mínimos gestos antes de ser solicitados. Se curan viejas heridas emocionales y se cubren antiguas carencias. Amar con las manos deja de ser entonces un lugar conocido, para convertirse en un viaje de continuo descubrimiento del misterio inagotable que somos cuando nos relacionamos.


"Ser humano", año 1, nº 1, 1995
Cuando se producen las pequeñas desavenencias y rupturas, más vale una caricia que mil palabras. El contacto con la piel es más inmediato que el discurso lógico. Existe lo que se llama memoria ultracorta: una sensación percibida, por ejemplo, con la punta de los dedos es capaz de permanecer unas fracciones de segundo en los órganos de los sentidos y pasar después a la memoria, que la recupera ante un estímulo similar.

Pueden entonces reproducirse las caracte-rísticas fisiológicas del enamoramiento: el corazón late más deprisa, aumenta la tensión arterial y se liberan grasas y azúcares para ampliar la capacidad muscular. Pero sobre todo, entran en juego las endorfinas, poderosos analgésicos naturales, que producen las sensaciones asociadas a la felicidad, al cerrar el paso a los influjos negativos.

En esta época en que parece aumentar la desconfianza hacia los demás y la soledad en medio de la multitud, necesitamos remedios sencillos. Recursos personales que no requieran la sofisticación tecnológica de "los expertos". De nuestra capacidad para desarrollar-los depende la calidad de nuestro futuro y del porvenir de las próximas generaciones.

Volvamos a enamorarnos cada día, pues como ha escrito el sociólogo P. Sorokin, "el amor es el mejor remedio contra la ansiedad, la soledad y la hostilidad; estimula la creativi-dad y alarga la vida; y lo mejor de todo es que existen los medios para desarro-llarlo". Uno de ellos es, sin duda, reaprender a amar con las manos

Por Alfonso Colodrón