domingo, 3 de agosto de 2008

LOS AROMAS DE LA HABANA


Pase 7 días de lo más intenso en La Habana Cuba
Viajamos mi amiga periodista Eugenia y yo primero en auto desde Mérida hasta Cancún y de ahí tomaríamos el vuelo directo hacia la Habana por Cubana de aviación.
Hacia tiempo que tenía ganas de ir por muchas razones, principalmente tengo que confesar que me llevó la música ya que adoro bailar salsa y nunca he bailado mejor que con un cubano ; cuando te toman en sus brazos te transportas a los ritmos y las cadencias Habaneras y sensuales .
No cabe duda que La Isla es un lugar mágico y diferente al menos a todo lo que yo he conocido en mi vida y eso que he visitado lugares tan remotos y con las mismas o parecidas tendencias como Rusia y Berlín cuando aun existía el muro; así me pude dar cuenta que de un lado del mundo hay alegría y libertad cuando de otro lado hay apariencias, añoranzas, miradas furtivas y sueños apagados.
En fin...mi aventura comenzó con las 4 horas de demora de la aerolínea Cubana, claro nos metimos Eugenia y yo a tomar una copa en un restaurante del aeropuerto de Cancún donde conocimos a un barman bastante atrevido que tenia cierta fijación con el sexo y que nos platico sobre las tendencias mas modernas sobre parejas sexuales y también nos promovió la conveniencia de dedicarse al negocio del sexo..Sinceramente muy divertido
Ya abordo nos divertimos bastante pues viajar en Cubana es toda una aventura; aviones viejos , sobrecargos amistosos y mucho ron y puros en el avión. Luego para recibir el equipaje otra hora de espera. Yo como realmente iba a disfrutar de mi experiencia y no tenia prisa me pase ratos interesantísimos observando una cultura totalmente diferente a la mía , el trajín de las personas, su manera gritona de hablar y su peculiar trato un tanto explosivo .
Llegar a la Habana de noche es como llegar a cualquier lugar del mundo aunque con poca luz en las calles; el chofer del taxi era precioso físicamente y quería hacernos platica ( Eugenia no estaba tan convencida de ello ) , escuchaba salsa en el radio cosa que me agrado sobremanera para ser mas exacta la canción de Polo Montañéz "Un montón de estrellas" ; nos llevo a la casa donde supuestamente nos quedaríamos en el Vedado con " Don Eugenio ", subimos unas cuantas escaleras empinadas con las maletas pero resultó que habían equivocado la fecha de llegada y estaba ocupado uno de nuestros cuartos por lo que nos llevaron ahora con Douglas un señor de como 70 años que vivía casi enfrente y que amablemente nos acomodo en un cuarto agradable decorado como de los años 20´s muy engalanado , con aire acondicionado y su propio baño por 25 CUC ( moneda convertible al rededor a la par del euro ) . Esa misma noche conocí a Anyel una amiga de Eugenia que es una artista.
A la mañana siguiente nos esperaba un típico desayuno cubano ; un gran plato de frutas tropicales y frescas como lo son el mango papaya ( palabra prohibida en Cuba jeje ) o fruta bomba como le llaman ahí y plátano con bastante miel de abejas cubanas , un jugo de plátano que nunca había probado yo lo llamaría mas bien refresco de plátano maduro, lo licuan con agua y azúcar; una tortilla de huevo y café cubano bien cargado . Con esto quien no tendría energías; además de que nos pusieron una mesita fuera de la casa en donde escuchábamos música y el marco eran plantas frondosas muy verdes; flores muy brillantes y el cielo más azul del mundo (bueno después de este de Mérida) . Ahí conocí a Raul que estaba en servicio y claro sus miradas coquetas alegraron el desayuno .
Era viernes, caminamos hasta donde estaría nuestra casa por 6 noches ahí mismo en el Vedado sobre la calle E entre 15 y 17 en casa de Larissa y Rogelio, una casa muy bonita , limpia y ordenada claro atendida por Carmelita una señora de cómo 50 años muy amable y alegre que limpiaba la casa mejor que lo que limpio yo la mía en Mérida. Nos dieron a cada una nuestro cuarto por 30 CUC; mi cuarto muy cómodo y con una terraza llena de helechos con vista a la calle donde escuché varias veces los cánticos de los pájaros al atardecer o muy temprano llegando de la vida nocturna.
La vida en la Habana es muy diferente a lo que yo estoy acostumbrada para empezar no hay autos, es decir si hay pero son pocos y muy antiguos y además nosotros no tuvimos la suerte de entablar amistades con nadie que tenga algo similar por lo que camine y camine por toda la Habana cosa muy buena porque además de hacer ejercicio , penetre en los rincones de la verdadera vida de los cubanos; además de tomar un color bronceado muy bonito ya que el sol por ahí de las 11 a las 3 era intenso . Calculo una temperatura entre los 25 y 35 grados .
Como Eugenia trabaja con las personas de La casa de las Américas también tuve la suerte de penetrar en ese ambiente y conocer a las personas mas amables del mundo, pase momentos ahí felices y aprendí muchas cosas de ellos y de su manera de ver la vida. Por 7 días me compenetre con ellos y aprendí su ritmo y su forma de hablar apresurada y comer apasionadamente . Hablamos un poco sobre sus anhelos y sueños y también sobre sus expectativas de vida.
Por las calles me sentí la mujer mas hermosa del planeta pues –nunca- (y eso que he sido suertuda ) me habían dicho tantas cosas bonitas ni mirado con tanta admiración los hombres. Me divertí mucho por esas calles caminando y experimentando el gozo de convivir de cerca con gente que aunque están cercanos ( La Habana solo a 2 horas de vuelo de Cancún ) están tan lejanos a mi realidad como persona . En la Habana se respiran aires de nostalgia.
Fui a bailar salsa, escuche grupos maravillosos como NG y la Banda , baile con cubanos tranquilos y no tanto que más que el cuerpo deseaban desnudarme el alma y eso me agrado mucho. Claro que hubo uno que otro que trato de pasar los límites que yo misma estaba poniendo y bueno fue como un estire y afloje divertido.
Probé rones , cervezas y los mejores mojitos del mundo; algunos fueron regalados como agradecimiento a mis comentarios agradables o sonrisas enormes y sinceras o que se yo por alguna mirada enamorada.
Hombres guapos..en Cuba definitivamente ; no es como que de vez en cuando a la vuelta de la esquina te encuentres uno que otro aquí TODOS SON HERMOSOS Y BELLOS , con pieles bronceadas , ojos de todos colores , sonrisas inmensas y cabellos brillantes. Y como si fuera poco..no se lo creen .
El arte se transpira por las calles , hay bastante que ver en los teatros, espacios para disfrutar de la música incluso sobre la calle frente al malecón el famoso regeton; galerías de arte, exposiciones y claro en la casa de las Américas ( www. Casadelasamericas.org) . Los cubanos son gente altamente preparada y estudiosa , cultos y con grandes talentos ; para mi ha sido todo una sorpresa encontrarme en un lugar tan lleno de magia y sabor .
Los olores y sabores de la Habana también han sido de gran impacto para mis sentidos ya que estoy muy enfocada a lo culinario ; el arroz congrí , los plátanos en todas presentaciones claro los tostones con bastante ajo, el puerco asado , la maza de puerco ( puerco frito ) , la Yuca con mojo , el comino , la hierbabuena , el ron , el coco , el jugo de mango y la cerveza hicieron una combinación perfecta para traerme muy grabado en mis sentidos .
El color del mar en el malecón, los atardeceres bellos de las 730 de la noche, las calles bulliciosas llenas de personas caminando y comentando sobre la novela de moda “Polvo en el viento ” los autos antiguos , la música que sale de todas las casas que te invita a bailar o a enamorarte; las sonrisas de las niñas y los juegos de los niños que están de vacaciones. La ropa colgada de los balcones en las casas que debieron de haber sido las mas maravillosas del planeta en algún momento dado y los árboles frondosos y verdes con enormes troncos que denotan una edad bastante avanzada y que han sido testigos seguramente de todos los cambios , alegrías y tristezas de la Habana .
El encuentro con Carlos Armando fue tan inesperado como intenso; Eugenia y yo fuimos a cenar a un paladar ( lugares turísticos para comer comida típica en recintos cubanos, como patios de casas o terrazas o incluso azoteas ) el estaba en la cocina pues es chef cuando Carlos y yo nos vimos surgió la magia . Luego el vino a nuestra mesa y me preparo la cena por cierto la mejor de todo mi viaje; y el mojito mas rico del mundo. Todo en el es perfecto , su mirada clara , su sonrisa sincera y su tono cubano con palabras que tenían tanta prisa por salir que se tropezaban unas con otras. De pronto me invito a salir para el día siguiente y acepte; así fue como realmente entre en la vida de un cubano y el en la mía ya que compartimos historias mutuas.
Ahora de regreso a la vida real ( mía ) siento como si todo hubiera sido un sueño….esa vida la siento tan distante ¿ como es que apenas hace 4 días estaba allá?
Cuando entre a las calles de Mérida con Eugenia mi amiga entrañable con la que me identifique muchísimo y viajar fue fácil y divertido ; vi. tan preciosa la ciudad tan llena de luz y de movimiento. DE LIBERTAD. Soy feliz aquí pero ahora también quiero algo de allá. Ya no soy la misma he de confesarlo. Aprecio más lo que tengo aquí y también mi país y libertad de acción.
Deje en la Habana amigos como Abel ( un fotógrafo con sonrisa mágica y atractiva ) , Maité ( una mujer bella con una vida hermosa ) , Gerardo ( un ser lleno de luz que con muchas historias y que con una palabra te alegra la vida ) , Anyel y Ángel ( dos artistas apasionados y bellos ) Ernestina ( una señora dulce con los ojos mas expresivos de todos ) , Víctor ( el de los ojos de tigre con destellos verdes y plateados ) Carlos Mayito y “Rita” ( tres personalidades amistosos y cariñosos ), Larissa Rogelio y Carmen ( hospitalarios hasta decir basta ) y por supuesto Carlos Armando ( mi amor cubano )
.. Agradezco que hayan tocado mi vida y me hayan enseñado que hay otra manera de ver la vida y de sentir la pasión.
Seguramente estaré de regreso en la Habana pronto.
Marilia /Mérida Yucatán 20 de Julio de 2008 /
Tengo impregnado el azul turquesa del mar caribeño, la empinadas calles limpias con sombras de frondosos almendros y flamboyanes; todas las miradas penetrantes y profundas de los hombres cubanos, el sabor a comino en el arroz congrí, el embeleso cadencioso de la salsa y el son habanero y el sabor a ron y humedad en el malecón .

1 comentario:

Unknown dijo...

sumamente encantador <3