viernes, 10 de octubre de 2008

Las enfermedades y la mente


En cada bloque de mármol veo una estatua.

La veo tan claramente como si estuviera frente a mí.

De formas perfectas en su postura y acción.

Sólo tengo que quitar las paredes ásperas,

que aprisionan a la hermosa aparición,

para revelarla ante otros ojos,

puesto que los míos ya la conocen.

Miguel Ángel

Nuestras células escuchan constantemente a nuestros pensamientos y se ven cambiadas por ellos. Un ataque de depresión puede causar desastres en el sistema inmunológico; enamorarse puede fortalecerlo. La desesperación y falta de esperanza aumenta el riesgo de sufrir ataques cardíacos o contraer un cáncer, acortando así la vida. El gozo y la satisfacción nos mantienen saludables y prolongan la vida. Esto significa que no es posible trazar con certeza la línea entre biología y psicología. El recuerdo de una tensión, que es sólo una brizna de pensamiento, libera el mismo torrente de hormonas destructivas que la tensión en sí.

Como la mente influye sobre todas las células del cuerpo,

el envejecimiento humano es fluido y cambiante; puede acelerarse, demorarse, detenerse un tiempo y hasta revertirse.

Si uno se conociera tal como es, comprendería que es la fuente,

el curso y la meta de toda la inteligencia fluyente.

Por lo tanto, la lección más valiosa que puede enseñarnos ese nuevo paradigma es ésta: si quieres cambiar tu cuerpo, cambia primero tu conciencia.

Deepak Chopra

La enfermedad es en sí beneficiosa, y tiene por objeto el devolver la personalidad a la Voluntad Divina del Alma; y así vemos que se puede prevenir y evitar, puesto que sólo con que pudiéramos darnos cuenta de los errores que cometemos y corregirlos de forma espiritual y mental, no habría necesidad de las severas lecciones del sufrimiento. El Poder Divino nos brinda todas las oportunidades de enmendar nuestros caminos antes de que, en último recurso, se apliquen el dolor y el sufrimiento. Recordemos que cuando se descubre el defecto, el remedio no consiste en luchar denodadamente contra él con grandes dosis de voluntad y energía para suprimirlo, sino en desarrollar firmemente la virtud contraria, y así automáticamente, desaparecerá de nuestra naturaleza todo rastro de mal. Olvidarlo y tratar conscientemente de desarrollar la virtud que lo aniquile, ésa es la verdadera victoria.

Edward Bach

Cada vez se reconoce más la energía como una realidad fundamental del Universo material. La materia, como han demostrado los físicos, es energía, y, cuanto más concienciada esté la humanidad sobre esta cuestión, más gente llegará a entender que la verdadera sanación no es tanto un proceso aniquilador de la enfermedad como de fortalecimiento de las defensas energéticas del cuerpo. El cuerpo humano no es lo que parece. Aunque superficialmente constituye un conjunto de huesos, órganos y tejidos carnosos, en un plano de realidad más profundo se compone de energía: vórtices innumerables de energía funcionando armoniosamente cuando el cuerpo se encuentra bien. De no ser así, las causas se deben primordialmente a que estamos bajos de energía o a que éstos vórtices han perdido la sincronía entre sí. Esta energía puede fortalecerse y armonizarse, tanto dentro del cuerpo como en las relaciones que éste mantiene con el entorno.

Swami Kriyananda

Meditar es una aventura, la aventura más grande que la mente humana puede acometer. La meditación consiste simplemente en ser, ser sin hacer nada, sin acción, sin pensamiento, sin emoción. Simplemente eres, y ello es puro gozo. ¿De dónde viene ese gozo si es que no estás haciendo nada? No viene de ninguna parte, o viene de todas partes. No tiene causa, ya que la existencia está hecha de esa sustancia llamada gozo.

Osho

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡que blog mas interesante¡ llegue a el a traves de hoy a prendo y me ha encantado tu articulo ,entiendo el cuerpo como un mapa de la conciencia y una maravillosa herramienta para el autococimento y por lo tanto me siento muy cerca de tu enfoque.

un abrazo